lunes, 28 de septiembre de 2009

Hacia donde Vamos...

No hallaba la salida;

Estaba asustada entre los oscuros recovecos,
A la deriva y sin sentido;
Caminaba entre suspiros sin aliento.
A veces corría sin ver por donde.
Había espacios muy fríos que cruzaba con suspicacia,
Y otros muy confortables y atractivos en donde reposaba
Y olvidaba que mi meta era llegar a ese lugar.
¿Ese lugar?
¿Donde era " ese lugar"?
¿Donde quería ir?
¿Y si llegaba a ese lugar y en realidad no me satisfacía?
¿Que haría cuando llegase a la salida?
Al no tener muy bien definidas todas estas incógnitas
Me encontraba con las ideas algo alborotadas.
Perpleja y con el desazón de no saber hacia donde, como
Y cuando iba a llegar, fue transcurriendo mi figura
Por ese temido lugar.
Pasaron días, semanas, meses, años...
Y yo seguía ahí, en el mismo lugar, dando vueltas,
Perdida;
Dormía para no tener que despertar del sueño,
Grite, suplique, lagrimé, estalle en cólera.
Hasta que en uno de esos tantos días en donde sentía que iba a
Quedarme en ese habitáculo hasta mis últimos días,
A lo lejos vi un gran espejo
Corrí hacia el, y me percate que mis pasos no
Habían recorrido esa parte del laberinto.
Pensaba que era la salida, y brinque de alegría mientras que
Cruzaba por los miles y miles de espejos
Grandes, pequeños, de todas las formas y colores,
En cada uno que me reflejaba podía ver películas,
Me podía observar de diferentes maneras,
Con otros ojos
En todos mis estados
Descubrí los más inmensos miedos,
Las peores aberraciones, mis debilidades y fortalezas,
De todo lo que había incorporado ese día,
Y tratando de asimilar pesares
Decidí recostarme a dormitar y luego seguir experimentando esas transformaciones.
Cuando desperté aprendí que, "Luego", se puede convertir en "Jamás"
Y que hay oportunidades únicas en el existir…
Todos los espejos habían desaparecido.
Me encontraba en el medio de mucha basura,
Maderas, piedras, chapas, algunas herramientas y demás...
No entendía que estaba sucediendo, pero al no encontrar mi propia salida
Durante años,
y después de un par de horas de meditación,
Comencé a observar más de cerca lo que se presentaba a cada uno de mis lados,
Me acerque a la basura, la examine, me hice amiga de ella, y justo en ese momento
Recordé las sabias palabras de uno de los tantos espejos
Fue algo así lo que me mostró...
“hay que conocer bien de cerca al enemigo, armar estrategias y luego sacar provecho para nuestro propio beneficio"
Y mi enemigo en este caso era esa basura y toda la soledad y el silencio de ese laberinto
Que todavía no terminaba de conocer...
Me propuse armar con toda esa basura una gran y gigantesca escalera,
Pues así vería desde lo más alto la aproximación a la salida,
Me tomo un largo tiempo y muchas veces quise abandonar y seguir con la rutina que me armaba;
Y siempre recordaba a otro espejo que me mostró a la desdicha de la impaciencia y la inconstancia.
Junto a otro que parecía como que venían de la mano, este me hablo del entusiasmo, la fuerza, la perseverancia y los sueños olvidados.
Fue así, que empecé a creer en mi misma, en mis conocimientos aprendidos y construí tal escalera...
Sigo descubriendo, y conociendo a este
ya no, temido laberinto,
mas bien,
sorprendente Laberinto.
Desde aquí arriba se ve todo muy raro, diferente…
Pero hoy puedo afirmar que cada día estoy más cerca de aquella salida…






Nat

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